miércoles, 29 de febrero de 2012

Tic Toc, detén mi reloj.



Nunca me consideré una chica guapa, ni lo bastante perfecta, bueno, nada perfecta...así que, ¿Qué le atrajo de mí? Un comienzo hermoso, increíble, como si hubiese tenido todo el tiempo los ojos tapados y estuviese soñando con algo irreal. Conforme los días, semanas y meses pasan, me asusto cada vez más, me asusto porque temo a que se acostumbre a mi ver mi cara, a compartir la misma estancia y lo peor de todo, a que se nos acaben las conversaciones.Yo, en cambio, poseo por desgracia este reloj que tengo como cabecita, que nunca deja de hacer tic toc, siempre da vueltas y vueltas sin parar, preguntándose y preocupándose de si quizá pasa algo, por qué él se encuentra distante y menos interesando en mí, y entonces volvemos a lo del principio, a las preocupaciones de si se habrá cansado de mí o si se habrá acostumbrado a que pasemos tanto tiempo juntos o a las tantas de las conversaciones que hemos mantenido ¡Oh por dios, que no se acaben por favor! Y por lo tanto, como no, mi carácter y mi físico adornan y arreglan más la situación aun...Una fea y cabezota chica, imperfecta en tantos sentidos...Siempre vuelvo a la conclusión de echarme la mierda encima y acabar siendo una tonta. Quisiera olvidarme de ser tan pesimista, interponer un muro ante todo aquello que me inunda y sentirme realmente bien, vacía de cenizas.

lunes, 6 de febrero de 2012

Suya.



Nos abrazamos y me fundí en su pecho.
Mi piel, fría como una tormenta de nieve en pleno invierno, se impregno en su total calidez del sol que poseía como cuerpo. Creí estar dormida, creí haberme perdido en lo que por ojos se hallaba un paraíso...esa belleza, su belleza, miel para los míos, colapsó entre su cielo y mi noche.
-Romperé mi noche si es posible para regalarte la luna y dejártela a tus pies, puesto que mírame,  aquí me tienes, de rodillas ante ti, suplicando al universo que me de a cambio un beso, un beso y no pido más.

C.W

domingo, 5 de febrero de 2012

This is her.


No puede mirarse en el espejo, porque solo ve una cara bordada de lágrimas negras y el maquillaje corroído por todo ella. Se asusta, le asusta su aspecto, la forma tan deprimente en la que a decaído, y se malhiere, acuchillando su alma con las cartas de un pasado oscuro. Su ser se consume lentamente como aquel puro que dejaron de fumar. Está perdiendo su sabor, su textura, toda ella se pierde en esas calles estrechas llamadas amargura. Espera en un coche vacío que un “él” la quiera, le rescate agarrandola de la mano, y le aferre tan fuerte entre sus brazos hasta que despierte, hasta que despierte de ese mal pintado cuadro y esos dichosos trazos de aquel paisaje inerte.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Si pudiese expresarme como en verdad me gustaría, sería todo tan fácil...



Quiero pasar el resto de mi vida  junto a él, él es el hombre de mi vida y a pesar de nuestros malos momentos y algunas malas pasadas, como lo más normal en cualquier pareja; sería, haría y daría todo por él, solo quiero lo mejor y hacerle feliz como nadie lo ha echo nunca. 
Seguro que estará ya dormidito, bajo ese edredón donde al pasar algunas noches a la semana con él, le observaba al dormirse siempre un rato antes que yo, y aprovechaba ese instante para acurrucar mi cuerpo con el suyo, piel con piel, para sentir su calor...y agarraba y me aferraba a sus suaves manos frías, frotándolas con mi pecho. Me da tanto que pensar y recordar esos maravillosos momentos a solas, como las miles de cosas que me gustan de él, y la de veces en las que me a impresionado sin yo siquiera esperarme lo...y me invade la tristeza cuando me reclama que yo no valoró sus detalles, y no es así, no lo grito a los cuatro vientos pero si que lo tengo en cuenta. Una vez me desperté y vi que había desaparecido de la cama y como no, como si se tratase de un abrir y cerrar de ojos, apareció con una bandeja repleta de un exquisito desayuno que había preparado él mismo, me quedé sin palabras, asombrada, estaba soñando con alguna película¿? fue genial, siempre tuve esa fantasía desde chiquitilla y él la cumplió, el único que realizó mi fantasía. También sin dejarlo atrás, me  dijo una mañana.."anda vístete, nos vamos a desayunar fuera", no me lo esperaba nada, ya que él le gusta salir bien poco, o al menos cuando estoy yo, pero nos vestimos y al acabar de desayuna y tal, me llevó a dar un paseo por un parqué en el que yo ya había estado pero sabía que era genial y que quería que lo viese, y fuimos, los dos cogidos de la mano, pasando un buen rato y una buena mañana, pero yo en realidad me quedé con las ganas de haber ido a otro parque que él ya me comentó que era estupendo y grandisimo, pero me dijo que al final nada y me desilusionó un poco (no soy una caprichosa, pero me dejó con el gusanillo...) de vuelta pasamos por la ruta de la playa, esa que tanto me gusta, él sabe que me encanta la playa y me hizo el gusto sin ni siquiera decírselo y llegando ya, se paró frente al parque que me dijo y menuda sorpresa para mí, menuda mañana y menudo él!! era mi cumpleaños, a que venía todo?? no venía a nada, simplemente es así, un amor de hombre que me impresiona sin yo darme cuenta de nada :$
Pero dejemos los detalles que a tenido conmigo porque si no, no acabaría en toda la noche, hablemos de lo mucho que me gusta él en sí. Me gusta cuando le dan los ataques de risa esos tan raros que le dan sin venir a cuento y se pone rojo, rojo como un tomate!! o cuando su sonrisa es serena y repleta de felicidad y en ella, se le marcan unos pequeños hoyuelos en sus blanditos mofletes. Me gusta como me observa y me aparta el pelo y lo acaricia escondiéndolo detrás de mi oreja, o cuando me susurra cosas bonitas y me entran unas ganas de comérmelo a besos. Adoro cuando se pone serio y le salen esas palabras que parecen tan sinceras, que me recuerdan a la primera vez que hablé con él. Quiero que sea la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches y la primera que me salude al empezar la mañana, quiero abrir mis ojos al despertar y encontrármelo frente a mí... Me gusta oler su perfume en mi ropa después de pasar el día con él y no despegarme de ella para mantenerme embriagada en su perfume hasta perder el olfato...
Le añoro tanto, que por más que escriba todo lo que me gusta y siento por él, nunca acabará convenciéndose de lo mucho que le amo, que yo no soy nada si no está conmigo. Él es el abrigo que me arropa en esta maldita felicidad que me recorre de pies a cabeza.