domingo, 3 de junio de 2012

Volver para querer y no encontrar(te).





-He vuelto a casa. 
La recorrí de arriba a abajo buscando sus brazos, pero estaba vacía.
Busqué hasta el rincón más menudo de nuestro hogar, pero lo único que me abrazaba aquí era el silencio.
Y sin saber porqué eché a llorar. 
No sabía donde estaba o qué hacía, si volvería o no regresaría, jamás.
 Jamás, es una palabra tan fea..



No hay comentarios:

Publicar un comentario